Vichyssoise

Si lo que estás buscando es una crema fría de hortalizas con la que combatir el calor y sentirte completamente alimentado ¡no busque más! aquí tienes una gran receta de la clásica Vichyssoise. Además se pueden preparar Vichyssoise con otras hortalizas y frutas, como la de manzana o la de remolacha, ambas quedan para chuparse los dedos, os animo a pinchar en el enlace y echarle un ojo a estas recetas. Ahora pasamos a elaborar la clásica crema de puerros y patata que se toma bien fría, aunque también se puede tomar calentita ¡En invierno es una gran opción!

Ingredientes para 4 personas
300 g de puerros, solo la parte blanca
300 g de patatas 
50 g de mantequilla
50 ml de aceite de oliva virgen extra
700 ml de agua o caldo de verduras
1 cucharadita de sal
Pimienta negra o blanca molida al gusto
Nuez moscada molida, rallada al gusto
200 ml de nata de cocina
Crutones de pan frito o tostado
Perejil o cebollino picado para decorar (opcional)

Lavamos bien las hortalizas y la pelamos, cortamos el puerro en rodajas, cuidado que no quede tierra entre sus capas, y la patata en trozos no muy grandes.

En una olla ponemos el aceite de oliva y la mantequilla (da el sabor más auténtico de la cocina francesa, origen de esta crema) a calentar y rehogamos los puerros, con la sal, durante unos minutos a fuego suave. Añadimos las patatas y rehogamos un par de minutos más. Agregamos la pimienta y cubrimos con el agua o caldo de verduras (yo prefiero el caldo de verduras le da un toque espectacular a la crema). 

Cuando comience a hervir dejamos cocer durante unos 20 minutos, tapado y a fuego medio o suave. Pasado este tiempo apagamos el fuego y con ayuda de la  batidora  o turmix vamos triturando bien para que quede una crema fina, podemos pasar por el colador chino. 

Por último añadimos la nuez moscada rallada (yo prefiero comprarla la nuez entera y rallarla yo mismo con ayuda de un rallador fino, es muchísimo más aromática, marca la diferencia) y la nata líquida de cocina, trituramos de nuevo hasta que la crema quede bien mezclada y cremosa. 

Ahora podríamos tomarla calentita, pero la idea original de esta crema es tomarla bien fría, así que, la ponemos en una jarra (u otro recipiente tapado) y la llevamos a la refri o nevera durante unas cuantas horas. La verdad es que de una día para otro está mucho mejor.

Podemos servir con cebollino o perejil picado. Yo prefiero unos crutones de pan y un hilito de aceite de oliva, terminando con un espolvoreado de pimienta negra molida, nuez moscada y unas semillas de sésamo o ajonjolí.

Realmente está deliciosa y si quereis quitarle la nata por exceso de calorías, otras opciones son sustituirla por otro tipo de lácteo: queso crema, leche evaporada, yogur natural... La he probada con todas estas opciones y siempre queda buenísima!!! También podéis poner entre las hortalizas una cebolla, ya que los puristas dicen que la receta original lleva cebolla. Yo la aprendí así, sólo con puerro y patata, así que, así se queda, porque la verdad con cebolla o sin ella está buenísima!!

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